El Gobierno ultima una modificación de la ley hipotecaria, de la que ya tiene pactado un borrador con Ciudadanos y el PSOE. Entre otros cambios, la ley prohibirá que una entidad financiera obligue a contratar con ella un seguro para conceder la hipoteca. Sí se podrán ofrecer condiciones más favorables si se contratan determinados productos con el banco, algo que es habitual en la actualidad. Además, el Ejecutivo pretende facilitar el paso de hipotecas de tipo variable a hipotecas a tipo fijo. Así, planea eliminar la comisión de reembolso anticipado a partir del tercer año. Los dos años anteriores, este recargo se limitará a un máximo del 0,25% del importe del préstamo. También se reducirán los aranceles que cobran notarios y registradores.
Entre las modificaciones que incluirá la reforma legal también hay un tope a los intereses de demora, ahora inexistente, ya que no podrán superar tres veces el interés legal del dinero. Los bancos no tendrán derecho a cobrar ninguna penalización si el hipotecado pide la amortización total o parcial de la hipoteca, salvo si se solicita en los tres primeros años del préstamo. En este caso sí se podrá comprar una compensación, pero que no podrá superar el 0,5% del capital amortizado. En los dos años siguientes, este máximo pasa al 0,25%. En las hipotecas a tipo fijo, este nivel será del 4% de la deuda amortizada los próximos diez años y del 3% después. La reforma que prepara el Gobierno también hará los desahucios más difíciles para las entidades financieras.
(Expansión. Suplemento especial Guía para invertir en vivienda y alquilar. Página 6. 3 medias columnas. Sábado 29)