La vida intensa del espía belga que vivió en Ontinyent y ahora es retratada en un libro escrito por su hijo, Carlos Holemans

El publicista y escritor Carlos Holemans ha presentado en Ontinyent su libro "Los espías no hablan", que narra la vida de su padre, Karel Holemans, un pintor flamenco y espía durante la Segunda Guerra Mundial.

Carlos destacó lo especial que era para él presentar su libro en Ontinyent, y más aún en el colegio La Concepción, que solía ser el Hospital Internacional donde su padre buscó a su primera mujer. Este lugar fue fundamental en la vida de Karel Holemans. "Aquí es donde llegó por primera vez a España. En Ontinyent, mi padre descubrió la luz mediterránea, los azules, los blancos... y su pintura cambió de un estilo oscuro, como en Bélgica, a uno más luminoso". Karel vivió durante dos meses en Ontinyent, adonde llegó durante la Guerra Civil para intentar recuperar su relación con su primera esposa, Rachel van der Elst.

La historia que narra "Los espías no hablan" permite a su hijo reconstruir una biografía apasionante, la de un padre que era pintor e independentista flamenco. Tras huir de España antes de la victoria franquista, volvió años después, convertido en espía de los nazis, con una misión personal de salvar la documentación y la historia de la orden secreta de los templarios de Flandes.



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