Vuelve la vida social y festera a Ontinyent

Ya tocaba. En las últimas semanas, se está activando de manera sustancial el ritmo festero de Ontinyent. Tras la pandemia, que dejó los trajes colgados de sus perchas durante dos ejercicios festeros, vuelven a sonar las bandas de música, el sonido de la tertulia y los actos sociales de las peñas y comparsas. El pasado fin de semana le tocó el turno a la comparsa Llauradors. La encargada de ostentar la capitanía cristiana reunió a casi trescientas personas en una multitudinaria comida en el Salón de Festeros amenizada con marchas moro-cristianas y fin de fiesta con la orquesta la Sede.

También el colegio Carmelo Ripoll congregó a varios centenares de exalumnos que celebraron el pasado viernes una cena con motivo del cincuenta aniversario del centro.

No hay duda, la vida lúdico-festiva ha vuelto por todo lo grande a Ontinyent.