La emblemática panadería de Otos, un negocio familiar arraigado en el corazón de la comarca Vall d'Albaida, enfrenta el cierre inminente, dejando al pueblo sin su tradicional proveedor de pan y repostería. Los hermanos Elíes y Pep Pla, quienes han llevado las riendas del establecimiento durante años, se ven obligados a tomar esta difícil decisión ante la inminente jubilación de Elíes el próximo mes de marzo, y la determinación de Pep de no continuar al frente del negocio en solitario.

Los hermanos Pla, han sido pilares de sus comunidades durante generaciones. La situación en Otos no es única, ya que el fenómeno del cierre de panaderías se ha convertido en una constante en muchos pueblos pequeños, donde la falta de estos establecimientos esenciales se hace cada vez más notable, y en los mejores casos, solo se mantiene una panadería en pie.

Este posible cierre no solo significa la pérdida de un lugar de encuentro comunitario y de una fuente de productos locales frescos, sino también el fin de una tradición y un legado familiar que ha sido transmitido y sostenido con esfuerzo y dedicación a lo largo de los años. La población de Otos y la comarca Vall d'Albaida se enfrentan al desafío de preservar su patrimonio cultural y culinario ante una economía cambiante y un sector en crisis.