((El Economista. Página 28. Media página))
El mercado residencial despegó con fuerza hace dos años y desde 2015 el número de compraventas de vivienda crece de forma constante, con incrementos medios anuales del 13%. La adquisición como inversión está ganando peso dentro de la cifra global de compras, explica Javier Morán, director general de Aproperties en Madrid, que asegura que las altas rentabilidades que ofrece este producto están empujando este tipo de operaciones.
Según el último informe de Fotocasa, la percepción de que la compra de una vivienda es una buena inversión ha crecido respecto al año pasado, pasando del 44% al 53%. Los que están de acuerdo en que una casa es la mejor herencia que se puede dejar a los hijos han pasado de ser el 39% al 47%. Las cifras que está ofreciendo el mercado actualmente respaldan estas creencias. Así, el experto apunta a dos modalidades de inversión. Por un lado, la compra con la finalidad de alquilar la vivienda. En este caso la rentabilidad bruta media de la vivienda en alquiler en España se sitúa actualmente en el 5,7%, según Servihabitat, que apunta que Madrid es la única comunidad que supera esta cifra, con el 5,9%. Por otro lado, está la adquisición para reformar el inmueble y volverlo a vender. “Este último es el que da las mayores rentabilidades, con un retorno mínimo del 20%”, explica Morán. De hecho, asegura que “en zonas de la ciudad que no sean muy prime se puede alcanzar hasta el 30% y 40%. Eso sí, el riesgo en la operación también es mayor, ya que en estos barrios más periféricos puede que tardes más tiempo en comercializar la vivienda”.
Actualmente, la demanda de vivienda tiene un perfil principalmente de reposición, seguida de inversión y segunda residencia, apunta CBRE en su último informe, en el que asegura que “la mayoría de los compradores de vivienda disponen de capacidad económica suficiente para adquirir una vivienda adaptada a sus necesidades de espacio o localización. Se trata, además, de una demanda solvente, poco dependiente de la financiación bancaria, ya que en torno al 40% de las transacciones no requieren de la concesión de un crédito hipotecario para materializarse”.