Muchos de los clientes que tenemos en Kapitalia nos piden consejo a la hora de comprar un piso en Ontinyent y una de las preguntas que más nos hacen es sobre si realmente la orientación de las ventanas es importante o no y, si lo es ¿Cuál es la mejor orientación que puede tener un piso en Ontinyent? Depende mucho de qué uso le vayamos a dar al piso y de cuáles son nuestras preferencias.
De esta forma, en este artículo hemos analizado las diferentes orientaciones que puede tener una casa o piso en Ontinyent de cara a analizar cuál es la más conveniente para nosotros según el uso que vayamos a darle a nuestra casa. Ya que no es lo mismo comprar un piso en Ontinyent para vivir de diario que una casa de vacaciones. En uno tendremos que vivir todo el año, mientras que en la otra sólo en las épocas estivales.
No hay orientaciones malas ni buenas, todas tienen sus ventajas e inconvenientes
Sur: La orientación sur es la mejor si lo que queremos hacer es tener la mayor cantidad de sol posible. En invierno, es de agradecer tener una orientación sur porque tendremos mucha más luz que con cualquier otra orientación. Sin embargo, durante el verano, el tener una orientación sur podría hacer que nuestro piso se calentase demasiado y que nuestra factura del aire acondicionado se encareciese.
Norte: Al contrario que sucede con la orientación sur, la orientación norte es la más oscura de todas y, al mismo tiempo, la más fresca. Así, un piso en Ontinyent, que es un lugar muy caluroso en verano (como todo el Mediterráneo), que esté orientado al norte nos haría ahorrar en la factura de nuestro aire acondicionado y poder vivir más desahogadamente.
Este: El Este y el Oeste son opciones intermedias entre las otras dos. En este caso, conviene tener en cuenta que el sol se levanta por el Este, por lo que resulta totalmente ideal tener los dormitorios orientados hacia este punto cardinal, ya que así nos ayudarán a despertar de forma natural y a que nuestro ritmo circadiano se alinee con el sol.
Oeste: El oeste resultaría ideal para orientar una terraza en la que hacer cenas y veladas, observar la puesta de sol y relajarse en primavera o en aquellos días del verano en los que no haga excesivo calor. Además, el sol de la tarde es siempre más clemente que el de la mañana o el mediodía, por lo que será más llevadero.