Ontinyent es una de las mejores ciudades de nuestra Comunitat para vivir. No solo tiene todos los servicios y comodidades de una capital de comarca, sino que además conserva ese carácter especial y cercano de los barrio.

Buena prueba de ello son las fiestas que celebran muchos de estos barrios, desde San José a El Tirador. Y de eso te vamos a hablar hoy, concretamente de las fiestas de San Rafael, uno de los barrios míticos de nuestra ciudad, que se toma muy en serio las fiestas de su patrón.

¿Listo para conocer les festes de Sant Rafel? ¡Vamos allá!

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El barrio de Sant Rafael

El conocido barrio de San Rafael es una de las zonas que más ha crecido en los últimos años. Si eres de allí o lo conoces, sabrás que tiene todo lo que necesitas para vivir cómodamente: tiendas, ambulatorio, infraestructuras deportivas, colegios, instituto y hasta un centro de día de Alzheimer.

Todo esto convierte este barrio en una gran zona para vivir en Ontinyent.

Además, está situado en una zona privilegiada, bien comunicada con varias de las salidas y entradas a la ciudad y a escasa distancia de su centro neurálgico. Solo necesitas cruzar uno de los numerosos puentes que separan el barrio para estar en puntos clave de Ontinyent:

Por ejemplo, puedes bajar por el Tirador y cruzar el puente de Paduana y estarás en la Plaza de la Concepción. O dirigirte al puente de Santa María y estar en pocos minutos en la Plaza Mayor y el Ayuntamiento. 

Al lado de este segundo puente tienes el popular mirador de San Rafael, desde donde disfrutas de algunas de las mejores vistas del municipio: el muro de Ontinyent, el puente, el campanario…, todo en el precioso marco que proporciona la vegetación del cauce del río Clariano.

Si todavía no has contemplado en directo estas vistas, aquí tienes una muestra:

Pero si por algo se caracteriza el barrio es por el carácter abierto de sus gentes, siempre dispuestas a reunirse para celebrar. 

Y eso lo saben bien en la Associació de Veins de Sant Rafel, la activa asociación vecinal del barrio, que gestiona buena parte de la vida cultural durante todo el año con diversas actividades.

Entre ellas, hoy te queremos hablar especialmente de la fiesta grande que el barrio celebra a finales de septiembre desde el año 1964, con un programa repleto de diferentes actos en honor a San Rafael, su arcángel patrón. Vamos a ver cuáles son.

Conoce las fiestas de San Rafael

Las fiestas duran dos fines de semana.

Durante el primero, las populares fiestas de San Rafael tienen su pistoletazo de salida con la prueba deportiva conocida como Cross de la Manta y el pregón con la presentación de la que será la Reina de las Fiestas, que disfrutará con su Corte de estas fiestas.

No sabemos si has estado en alguna prueba de cross de barrio, pero te aseguramos que es difícil encontrar una con este nivel de implicación y de ilusión por parte de los participantes. Profesionales y amateurs, grandes y pequeños, realizan el recorrido animados por la música y los vecinos.

Sin duda, una manera muy divertida de empezar las fiestas.

Esto ocurre el primer fin de semana de las celebraciones, pero los días grandes de las fiestas dan comienzo el siguiente viernes, con diferentes actos para todos los públicos y gustos.

Viernes: dançà infantil, bajada del Cristo y concierto

El viernes los niños son los protagonistas con la dançà infantil, bailando por el barrio vestidos con trajes regionales. Un momento sin duda emocionante tanto para ellos como para sus familiares y amigos.

Además, tiene lugar un acto religioso: la bajada del Cristo a la parroquia. Y para concluir este primer día del fin de semana grande de las fiestas de San Rafael, tenemos un concierto para disfrutar de la música con todos los vecinos.

No está mal para empezar el finde, ¿verdad?

Sábado: dançà, pluja de caramel y retreta

Durante la mañana del sábado, los niños son los protagonistas con uno de los actos más entrañables y esperados por los peques de la casa: el pasacalle de Pluja de Caramels. 

Varias carrozas preparadas por los vecinos desfilan tirando una lluvia de caramelos y los niños, claro está, compiten por conseguir el mayor número de estas sabrosas chuches. 

Tras este ajetreo matinal, la tarde del sábado nos trae una retreta multitudinaria durante las que se reparten globos y que cuenta con la participación del Cuco, un entrañable personaje.

Cuando se pone el sol se celebra una nueva dançà, pensada en esta ocasión para un público de todas las edades. 

Para los que no estén familiarizados con estos términos, diremos que la dançà o danzada, es una costumbre muy arraigada del folclore de nuestra Comunitat.

Originalmente se trataba de unos bailes paganos en honor a los dioses de la fertilidad. Estas danzas servían para implorar a las divinidades un buen año de lluvias para que las cosechas fueran abundantes, y también para agradecer las buenas cosechas anteriores. La llegada del cristianismo hizo que las plegarias y agradecimientos fueran ofrecidas a algún santo o, como ocurre en el Barrio de San Rafael, a un arcángel.

Tras la dançà, el bullicio se extiende por los bares de la zona, en una noche de sábado llena de animación y que no podía acabar sin música, con un concierto pensado para que los jóvenes disfruten de la noche. 

Eso sí, mucho ojo con pasarse y no descansar, porque todavía nos quedan mañana algunos de los platos fuertes de las fiestas. Vamos a por ellos.

Domingo: los actos religiosos

El domingo se inicia con una despertà, seguida de una ofrenda floral y una misa mayor en la parroquia del barrio.

Si no eres de por aquí, debes saber que la despertà es una tradición muy nuestra que consiste en despertar cion el ruido de los petardos a los vecinos de un barrio, pueblo o ciudad a primera hora de la mañana. Es una forma de decirles “¡eh, que estamos en fiestas!, ¿qué haces en la cama?”

Al salir de misa, alrededor del mediodía, se dispara una mascletá, otra de nuestras costumbres típicas. Y con el pitido de los petardazos en los oídos, las familias se dirigen a comer para reponer fuerzas después de tanta animación.

Una vez recuperadas las fuerzas, por la tarde tiene lugar una procesión que recorre las calles del barrio de San Rafael, con una asistencia que siempre es multitudinaria. Este es un acto solemne y un momento de gran emoción para los vecinos.

Las celebraciones culminan con un espectacular castillo de fuegos artificiales que ponen punto y final a estas fiestas populares de Ontinyent.

Por supuesto, los vecinos disfrutan cada día de comidas y almuerzos que les unen un año más en sus queridas fiestas de barrio, como por ejemplo la cena del Llumener o la tradicional paella popular en el colegio Rafael Juan Vidal.

Otras fiestas que se celebran en el barrio de San Rafael

Aunque las Fiestas de San Rafael son las más populares de este barrio, no son las únicas celebraciones en las que participan sus residentes.

La Noche de San Juan (en valenciano, Nit de Sant Joan) es una festividad con dos vertientes: por un lado se celebra la llegada del solsticio de verano y por otra el nacimiento de San Juan Bautista, el 24 de junio. 

La Associació de Veins de Sant Rafel organiza todos los años un correfocs espectacular en el transcurso del cual se quema la tradicional hoguera y se celebra una verbena hasta altas horas de la madrugada.

El barrio de San Rafael también tiene una activa participación en otras de las muchas fiestas que se celebran en el municipio de Ontinyent. Por ejemplo, durante la Semana Santa, concretamente el Miércoles Santo, el barrio es lugar de paso de la procesión de la Sexta Estación.

Disfruta de las fiestas en San Rafael

Ya lo ves: las fiestas de San Rafael en Ontinyent no son las únicas que disfrutan sus vecinos, aunque sí las más míticas y queridas por todos. 

Este barrio nunca deja de sorprenderte por su actividad y su amor a las tradiciones que defienden y en las que cada año puedes participar de forma muy sencilla: ¡participando en primera persona!

Esperamos haberte despertado el gusanillo por estas fiestas y que las disfrutes.